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"Understanding the Brain: The Birth of a Learning Science", 2007, page 43
Plasticidad Cerebral en la Infancia (1)
La dirección con la cual el hombre inicia su educación puede determinar su vida futura.
Platón La educación en la infancia temprana y su cuidado ha atraído enorme atención durante la pasada década. Esto ha orientado parcialmente a los investigadores hacia la importancia de la calidad de las experiencias tempranas en los niños y su influencia sobre el aprendizaje académico de corta duración, el desarrollo social y emocional; así como el éxito en su aprendizaje duradero en el sistema escolarizado y en su vida posterior.
El equitativo acceso a una educación pre-escolar de calidad y al cuidado infantil han sido reconocidos como las claves sobre las que se apoyan las organizaciones que se ocupan del aprendizaje duradero para todos los niños; y el soporte para una educación amplia cubriendo las necesidades sociales de las familias.
En la mayoría de los países de la OECD (Organización para la Cooperación Económica y desarrollo), la tendencia es darle a todos los niños al menos dos años de una educación gratuita antes de la escolarización compulsiva; los gobiernos intentan de esta manera mejorar el entrenamiento del personal y las condiciones de trabajo, así como desarrollar apropiados programas pedagógicos para estos niños pequeños (OECD, 2001).
La neurociencia puede no brindar soluciones a todos los retos que se enfrentan en la infancia temprana y su cuidado, pero los hallazgos neurocientíficos pueden proveer un entendimiento útil para la toma de una decisión informada en este campo.
Los niños muy pequeños pueden desarrollar conceptos sofisticados para la comprensión de los fenómenos alrededor de ellos – Ellos son los llamados “Aprendices activos” (Consejo Nacional de Investigaciones de los Estados Unidos de América, 1999).
Inclusive al momento del nacimiento el niño no es una persona sin ningún cultivo ni entendimiento.
Los niños desarrollan teorías sobre el mundo el que viven a una edad muy temprana y revisan dichas teorías a la luz de sus experiencias personales. El ámbito del aprendizaje temprano Incluye Lingüística, Psicología, Biología y Física tanto como el Lenguaje, las personas, animales, plantas y objetos de trabajo.
La educación temprana necesita tomar en consideración la diferencia existente entre la mente y la conceptualización individual en los niños pequeños; esto ayudará a identificar los modos preferentes del aprendizaje, por ejemplo: la elección del tipo de juego apropiado a la circunstancia.
Los infantes tienen competencia para el cálculo. Las investigaciones en desarrollo demuestran que los niños menores de un año, en los primeros meses de vida ya están atentos al número de objetos de su ambiente (McCrink y Wynn, 2004). Existe también evidencia de que los infantes pueden operar con números (Dehaene, 1997). Ellos desarrollan habilidades matemáticas a través de su interacción con su medio ambiente y mediante los juegos de construcción más allá de su sentido inicial de los números.
El equitativo acceso a una educación pre-escolar de calidad y al cuidado infantil han sido reconocidos como las claves sobre las que se apoyan las organizaciones que se ocupan del aprendizaje duradero para todos los niños; y el soporte para una educación amplia cubriendo las necesidades sociales de las familias.
En la mayoría de los países de la OECD (Organización para la Cooperación Económica y desarrollo), la tendencia es darle a todos los niños al menos dos años de una educación gratuita antes de la escolarización compulsiva; los gobiernos intentan de esta manera mejorar el entrenamiento del personal y las condiciones de trabajo, así como desarrollar apropiados programas pedagógicos para estos niños pequeños (OECD, 2001).
La neurociencia puede no brindar soluciones a todos los retos que se enfrentan en la infancia temprana y su cuidado, pero los hallazgos neurocientíficos pueden proveer un entendimiento útil para la toma de una decisión informada en este campo.
Los niños muy pequeños pueden desarrollar conceptos sofisticados para la comprensión de los fenómenos alrededor de ellos – Ellos son los llamados “Aprendices activos” (Consejo Nacional de Investigaciones de los Estados Unidos de América, 1999).
Inclusive al momento del nacimiento el niño no es una persona sin ningún cultivo ni entendimiento.
Los niños desarrollan teorías sobre el mundo el que viven a una edad muy temprana y revisan dichas teorías a la luz de sus experiencias personales. El ámbito del aprendizaje temprano Incluye Lingüística, Psicología, Biología y Física tanto como el Lenguaje, las personas, animales, plantas y objetos de trabajo.
La educación temprana necesita tomar en consideración la diferencia existente entre la mente y la conceptualización individual en los niños pequeños; esto ayudará a identificar los modos preferentes del aprendizaje, por ejemplo: la elección del tipo de juego apropiado a la circunstancia.
Los infantes tienen competencia para el cálculo. Las investigaciones en desarrollo demuestran que los niños menores de un año, en los primeros meses de vida ya están atentos al número de objetos de su ambiente (McCrink y Wynn, 2004). Existe también evidencia de que los infantes pueden operar con números (Dehaene, 1997). Ellos desarrollan habilidades matemáticas a través de su interacción con su medio ambiente y mediante los juegos de construcción más allá de su sentido inicial de los números.
"Understanding the Brain: The Birth of a Learning Science", 2007, page 43