Contrariamente a la creencia popular que el cerebro pierde unas 100,000 neuronas todos los días (o inclusive más si se acompaña del hábito de fumar o el consumo de alcohol) las nuevas tecnologías han mostrado que no existe evidencia que esta pérdida dependa de la edad; si es que uno cuenta el número total de neuronas en cada área de la corteza cerebral (Terry, DeTeresa and Hansen, 1987). La dependencia de la edad solo se aplica para un número de neuronas “grandes” en la corteza cerebral. Ese gran declive de las neuronas “grandes” con el consecuente incremento del número de neuronas pequeñas, dan como resultado que el número de estas permanece igual.
Existe alguna disminución en el circuito neuronal cuando las neuronas se empequeñecen; y entonces el número de sinapsis se reduce. Mientras la reducción de la conectividad se relaciona con la plasticidad, esto no significa una disminución de la habilidad cognitiva. Al contrario, la adquisición de habilidades resulta en la desaparición de algunas conexiones y el refuerzo de otras. Entonces, las personas continúan aprendiendo a lo largo de la vida.
¿Los adultos mayores aprenden de la misma forma que los jóvenes?. Existe una considerable evidencia que muestra que los adultos mayores muestran menos especificidad o diferenciación en el reclutamiento cerebral mientras se realice un agrupamiento de las tareas cognitivas (Park y colaboradores, 2001).
Un estudio realizado mediante la Tomografía por Emisión de Positrones (PET) muestra la activación cerebral durante una tarea de fluidez verbal. Entre los sujetos jóvenes, el lóbulo temporal anterior izquierdo estuvo activado cuando se recordaba los nombres propios. Durante el recuerdo de algún nombre inanimado y/o animado; y la fluidez silábica se activan el lóbulo temporal izquierdo infero-posterior y el lóbulo frontal inferior (por ejemplo el área de Broca). En contraste, la activación de áreas entre los sujetos ancianos que se halló, fue generalmente más pequeña y a veces inactiva, a pesar de esto ciertas áreas que no fueron activadas en sujetos jóvenes permanecieron activas en el sujeto de edad mayor (Tatsumi, 2001).
Es prematuro establecer conclusiones en base a estos hallazgos los cuales necesitan estudios más amplios. Una interpretación de esos patrones de activación es que otras áreas del cerebro comienzan ha jugar un rol entre los ancianos en un esfuerzo por compensar la deficiencia en la recuperación de las palabras. Alternativamente y en favor de la vitalidad del cerebro del anciano, la fluidez y la experiencia con un necesario entrenamiento, reducen los niveles de actividad, de esta forma existe una alta eficiencia en el procesamiento, esas tareas pueden también activar diferentes áreas del cerebro para su procesamiento.
lunes, 9 de febrero de 2009
La Plasticidad Cerebral en La Adultez y la Ancianidad
English
Português
La Plasticidad Cerebral en La Adultez y la Ancianidad